El hialuronato de sodio es un polisacárido (glicosaminglicano) natural que se encuentra en cantidades significativas en el líquido sinovial y el humor vítreo. Debido a las cargas negativas inherentes a la molécula, el hialuronato de sodio es capaz de atraer grandes cantidades de agua, lubricando así las estructuras adyacentes. Este polisacárido forma una solución viscoelástica, la cual se utiliza como reemplazo de lágrimas en el tratamiento de sequedad de ojos (xeroftalmia). El hialuronato de sodio también se emplea como apoyo quirúrgico en la extracción de cataratas (intra y extracapsular), implantación de lente intraocular (IOL), trasplante de córnea, filtración de glaucoma, cirugía de acoplamiento de retina, manteniendo un compartimiento profundo para permitir una manipulación más eficiente, causando menor trauma en el endotelio y otros tejidos finos circundantes, previniendo la formación de una cámara llana postoperatoria y creando un campo claro de visión para la inspección intra y postoperatoria de la retina y fotocoagulación.
Farmacocinética: Usando un rastreador de emisión de rayos gamma 99Tcm-DTPA, junto con solución al 0.2% de hialuronato-sódico-14C, se determinó la eliminación de la superficie ocular del hialuronato de sodio en 5 sujetos con diagnóstico de síndrome de ojo seco. Los estudios farmacocinéticos realizados en pacientes con ojos secos mostraron que la solución de hialuronato de sodio alcanzó la concentración media máxima en 10 minutos y que esta solución se aclara de la superficie ocular en aproximadamente 45 minutos, eliminándose a través del saco lacrimal y del ducto lagrimal [sin absorción intraocular (Snibson GR., 1990)].
Excreción:
Lactancia: Se desconoce el efecto en esta etapa.
Otros: Tras la inyección en la cámara anterior, el hialuronato de sodio se diluye lentamente por la formación de nuevo humor acuoso; posteriormente abandona el ojo a través del canal de Schlemm. Cuando es inyectado en el humor vítreo de mono Rhesus, el hialuronato de sodio requiere de 60 a 70 días para ser eliminado completamente del ojo. La eliminación de la cámara anterior requiere aproximadamente de una semana. Estudios comparativos de farmacocinética en humanos no han sido llevados a cabo; sin embargo, las observaciones clínicas sugieren que la disolución del polímero y los patrones de eliminación son similares a la de los primates.
Los estudios de farmacocinética en humanos reportan que la sal del ácido hialurónico se elimina rápidamente de la circulación después de la inyección intravenosa, teniendo aproximadamente una vida media de 2.5-5.5 minutos. La vía de eliminación del ácido hialurónico es a nivel hepático, en donde los polisacáridos se metabolizan en subunidades, las cuales intervienen en otros procesos metabólicos. El ácido hialurónico se elimina principalmente como CO2 durante la respiración, mientras que una pequeña parte (22%) se excreta en la orina.
Farmacodinamia: El hialuronato de sodio es un mucopoliscárido natural de alto peso molecular con propiedades viscoelásticas, las cuales le permiten ser altamente viscoso durante su transformación a una sustancia mucho más líquida cuando se aplica en condiciones de tensión.
Este medio asegura una alta viscosidad lagrimal durante la apertura palpebral, reduciendo su evaporación y favoreciendo así la perdurabilidad de la viscosidad del parpadeo y del movimiento rápido de los ojos, lo cual reduce la fricción entre párpados, la superficie ocular y contacto del cristalino.
Diferentes estudios han reportado que la sal sódica del ácido hialurónico muestra una buena adhesión a la superficie corneal, una permanencia en la superficie ocular con un tiempo más largo que el de otro polímero contenido en solución, así como adecuadas propiedades de unión con el agua. Además, en pacientes con xeroftalmia, la solución de hiluronato de sodio muestra un efecto estabilizante de la película lagrimal y características de adherencia a las superficies oculares, con una significativa reducción de síntomas debidos a la sequedad ocular.
El hialuronato de sodio estimula la migración de células del epitelio corneal y favorece la retención de agua en una forma dosis dependiente. Estudios in vitro han demostrado que la estimulación de las células del epitelio corneal se lleva a cabo con concentraciones de 0.03-0.05% de hialuronato de sodio; mientras que la retención de agua sólo se favorece cuando las concentraciones de esta sal se encuentran entre 0.5 y 1%. Ambos efectos son terapéuticamente útiles en pacientes con xeroftalmia debido a que aumentan la capacidad húmeda de la córnea. La evidencia clínica de tales efectos ha sido corroborada en pacientes con xeroftalmia después de un tratamiento largo con hialuronato de sodio.